Un infarto de miocardio, también conocido como ataque cardíaco, es una emergencia en salud que ocurre cuando la sangre no fluye adecuadamente al corazón debido a un bloqueo en una de las arterias que suministran sangre al músculo cardíaco, el cual prácticamente no se recupera totalmente de un daño de este tipo, pues con frecuencia se destruye del todo, con graves consecuencias para la salud y, en casos graves, llegando a ser mortal.
En primer lugar, se debe entender que los casos que se presentan no lo hacen al azar: existen factores de riesgo para un infarto de miocardio incluyen la edad, el hábito de fumar, la hipertensión, la diabetes y la obesidad. Además, la genética y los factores psicológicos, como el estrés y la ansiedad, también pueden aumentar el riesgo de un infarto de miocardio.
Identificados estos factores de riesgo así como la presencia o concurrencia de ellos en un determinado individuo, hace que sea importante conocer los síntomas de un infarto de miocardio y buscar atención médica de inmediato si se experimentan síntomas como dolor o presión en el pecho, dificultad para respirar, sudoración, mareo o náuseas. Se dice que “cualquier dolor de la cintura hacia arriba, puede ser un infarto” y así debemos actuar.
Afortunadamente, hay medidas que puedes tomar para prevenir un infarto de miocardio. La prevención incluye llevar un estilo de vida saludable, incluyendo una dieta equilibrada y baja en grasas saturadas, hacer ejercicio regularmente, evitar el consumo de tabaco y controlar los niveles de colesterol y de azúcar en la sangre.
Otro factor importante en la prevención de los infartos de miocardio es controlar el estrés y la ansiedad. Esto puede incluir la práctica de técnicas de relajación, como la meditación y el yoga, así como también buscar ayuda profesional si se experimentan niveles elevados de ansiedad y estrés.
Prácticamente en todos los países del mundo, las mujeres tienden a consultar más frecuentemente durante el año en búsqueda de acciones preventivas en relación con su salud.
En el caso de los hombres, las razones más comunes para no hacerlo incluyen:
- No siento nada anormal, por lo tanto, nada está mal. Lamentablemente, algunas enfermedades graves no muestran ningún síntoma aparente en sus fases iniciales, como podría ser el caso de la tensión arterial alta, donde todos conocemos casos de personas cuya única manifestación fue la presencia de un ataque cardiaco, un derrame cerebral o incluso la muerte misma.
- Soy lo suficientemente fuerte para enfrentar a resolver problemas de salud. Consultar con motivación de promoción de la salud y prevención de la enfermedad no es síntoma de debilidad. En sentido contrario, tender a ignorar los síntomas y los signos que nuestro cuerpo nos da puede hacer que se retrase un tratamiento hasta que sea demasiado tarde.
- Puedo sanar de forma natural, sin medicamentos. La homeopatía ha perdido total credibilidad en el mundo por su incapacidad para demostrar resultados comparables entre las personas. En general, no se acepta como tratamiento idóneo y una confianza excesiva en intervenciones sin beneficios demostrados puede conducir a consecuencias inesperadas, retrasadas y, a veces, mortales.
- Una revisión especializada es una pérdida de tiempo y dinero. Acceder a un chequeo médico personalizado por factores de riesgo y ciclo de vida de las personas sin duda permite el acceso a información valiosa para determinar conductas en beneficio de nuestra salud de manera oportuna y adecuada. Un importante beneficio de esta actividad periódica es que nos permite acceso a información de calidad en un momento en el cual las noticias falsas, los pseudo tratamientos, los medicamentos milagro y otro cúmulo de información de baja calidad puede llevarnos a tomar decisiones equivocadas.
En resumen, un infarto de miocardio es una emergencia médica delicada que puede tener graves consecuencias para la salud. La prevención incluye llevar un estilo de vida saludable, controlar el estrés y la ansiedad, y conocer los síntomas de un infarto de miocardio. #salud #prevencion #infartodemiocardio.